presentado: por Nurys Diaz

Maestro: Vladimir Estradas

Asignatura: Manejos de conflictos

Conflictividad en la Educación Dominicana: Situación, Causas y Efectos

Análisis en el Entorno del Liceo Emilio Tejeda

1. Grado de Conflictividad Apreciado: Tendencia Media-Alta

El análisis transversal de las entrevistas realizadas a los actores clave del entorno del Liceo

Emilio Tejeda sitúa el nivel de conflictividad en un grado medio-alto. Este nivel no se debe

necesariamente a la frecuencia de incidentes violentos, sino a una tensión crónica y al

desgaste institucional provocado por la necesidad constante de mediación.

El director del centro, Ramón Antonio Muñoz Infante, reconoce la situación: “La conflictividad

se mantiene en un nivel medio. Estamos constantemente en la gestión de crisis menores:

riñas, problemas de convivencia y mucha deserción emocional. No es caos, pero sí un

desgaste diario de energía que debería estar enfocada en la pedagogía, pero que se

consume en la resolución de tensiones.”

Dinorat Toribio, presidenta de la Junta de Vecinos, complementa esta visión: “La escuela

refleja lo que pasa en el barrio. Si hay conflicto aquí afuera, entra. El nivel de ruido y los

problemas de los jóvenes a la salida son un espejo de la falta de oportunidades que tenemos,

y la escuela carga con ese peso.”

2. Factores Causales de la Conflictividad

Los factores causales se identificaron como una compleja red de problemas internos,

carencias familiares y presiones socioeconómicas externas.

A. Factores Internos y de Gestión Educativa

El cuerpo directivo y docente enfatiza la indisciplina estudiantil y la falta de recursos de apoyo

como causas principales.

César Ovalles, miembro del equipo de gestión, señaló: “A pesar de nuestros esfuerzos, el

sistema de seguimiento a la disciplina es insuficiente. El principal factor es la falta de

herramientas efectivas y apoyo psicológico para manejar la agresividad creciente en el aula.

Las remisiones son muchas y las respuestas de apoyo son pocas.”

La profesora Marlin Martínez destacó el cambio conductual post-pandemia: “Hay un cambio

en la conducta estudiantil; los límites se han borrado. El estudiante de hoy llega con mayor

carga emocional y menos tolerancia a la frustración.”

Esther González añadió: “La gestión de la disciplina es muy lenta. Estamos saturadas con el

currículo y, a la vez, somos mediadoras, psicólogas y trabajadoras sociales. Es imposible

tener efectividad.”

B. Factores SociofamiliaresLas madres y el liderazgo comunitario destacan el desapego parental y la vulnerabilidad del

entorno.

Yajahira de la Cruz expresó: “Muchos padres trabajamos de sol a sol o somos madres

solteras. No tenemos tiempo para revisar tareas y la calle es la que cría. Yo lo que quiero es

que mi hija esté segura, pero la presión de grupo es muy fuerte.”

Cinthia Neponusemo coincide: “El principal problema es que los muchachos pasan más

tiempo solos o con el celular que con un adulto responsable. El respeto se perdió y la escuela

no puede hacer milagros.”

Josefa de Cruz, catequista, ofrece una visión comunitaria: “Lo que vemos es una crisis de

valores, una falta de formación en el hogar. La escuela es el último lugar donde se les puede

rescatar, pero llegan muy dañados por la sociedad, con el conflicto ya dentro.”

C. Factores Sistémicos y Gremiales

La Regidora Gina Pantalón y el representante de la ADP, Jorge Valdez, apuntan a las fallas

estructurales del sistema educativo dominicano.

Jorge Valdez afirmó: “La conflictividad es un síntoma de un sistema educativo subfinanciado

en áreas críticas. Faltan orientadores, faltan psicólogos escolares para la cantidad de

estudiantes. Cuando la carga laboral es excesiva, la respuesta del docente se agota y los

conflictos escalan.”

Gina Pantalón subraya la responsabilidad del Estado: “No podemos pedirle solo a los

maestros. La inversión en infraestructura social —deporte, cultura, seguridad— es deficiente.

El conflicto en la escuela es, en esencia, un conflicto social que desborda el centro

educativo.”

3. Efectos e Impactos del Nivel de Conflictividad

El impacto del conflicto en el Liceo Emilio Tejeda tiene repercusiones a distintos niveles del

tejido social y académico. A nivel institucional, se percibe un desgaste docente, pérdida de

foco pedagógico y sobrecarga emocional del personal. En el nivel estudiantil, se evidencia

desconexión emocional, bajo rendimiento y fragilidad en la convivencia. En el plano

comunitario, el conflicto escolar refleja la desorganización social del entorno, creando un

círculo que se retroalimenta.

La profesora Indiana Díaz concluyó: “Si el joven aprende que el grito o el golpe resuelve el

problema en el aula, lo aplicará en su casa y en la sociedad. Estamos sembrando una

cosecha de ciudadanos con baja tolerancia a la frustración y poca capacidad de diálogo.”

Apreciación Personal Previa

Asignatura: Manejo de Conflictos

Práctica Evaluativa: Conflictividad en el Sistema Educativo Dominicano

Estudiante: Nurys Díaz (Psicología Escolar)Fecha de Publicación: 7/10/2025

Título: Hipótesis Inicial: La Conflictividad Latente en el Liceo Emilio Tejeda

Como estudiante de Psicología Escolar y trabajadora en el entorno educativo, mi apreciación

inicial fue que el centro opera con un grado de conflictividad medio, con tendencia a ser alto

durante las evaluaciones o crisis socioeconómicas en la comunidad.

Mi hipótesis sobre los factores causales se basó en los siguientes aspectos:

1. Desafío principal (interno): la falta de un programa sólido y actualizado de Psicología

Preventiva y gestión de convivencia. El equipo de orientación está sobrecargado, lo que

convierte la prevención en una reacción ante incidentes.

2. Causas sociofamiliares: la carencia de modelos parentales estables y la baja supervisión

familiar. La violencia intrafamiliar y la pobreza se traducen en agresividad e indisciplina en el

aula.

3. Efecto primario: la desconexión del estudiante con el aprendizaje, generando deserción

emocional y sobrecarga del docente.

II. Comparación de Resultados y Conclusiones

La confrontación de la apreciación inicial con los resultados obtenidos a partir de las

entrevistas valida significativamente la hipótesis planteada, evidenciando que los factores

familiares, institucionales y sociales se entrelazan en un sistema conflictivo que exige

atención integral.

Conclusiones del Análisis

El estudio ratifica que la conflictividad en el Liceo Emilio Tejeda no es primariamente un

problema de violencia física extrema, sino una crisis de convivencia sostenida que impacta

directamente en la calidad educativa.

1. Foco de tensión: el principal punto de quiebre es la disparidad entre las altas demandas de

mediación que ingresan al centro y la insuficiencia de recursos especializados para

abordarlas de manera preventiva y efectiva.

2. Necesidad de intervención holística: las soluciones deben trascender la puerta del centro

educativo. Se requiere una intervención coordinada que involucre al Distrito Educativo, al

poder local y a las organizaciones comunitarias, enfocándose en la formación parental y la

inversión social.

3. Proyección educativa: este análisis sirve como base empírica para el diseño de futuras

intervenciones de Psicología Escolar orientadas a la mediación y la construcción de la paz en

el ámbito educativo dominicano.

• Corto Plazo: Se manifiesta como ausentismo y deserción emocional. Esto incluye fatiga en los docentes, ausentismo de estudiantes y maestros, bajo rendimiento académico y un clima de inseguridad general. Se menciona el temor de las madres, como Arianny Cordero, por la seguridad de sus hijos.

• Mediano Plazo: Conduce al deterioro de la calidad educativa. Los recursos y el tiempo que deberían dedicarse a la enseñanza se desvían para mediar en conflictos. Esto genera una brecha educativa que complica la transición de los jóvenes a la educación superior o al mercado laboral.

• Largo Plazo: Resulta en la reproducción de la violencia. Un manejo inadecuado de los conflictos enseña a los jóvenes a resolver problemas mediante la agresión, lo que perpetúa un ciclo de violencia social, baja productividad y desconfianza en las instituciones de la comunidad.